Tenderos, nuestros grandes maestros

Artículo publicado en la revista WWB al dia Agosto 2015

En Colombia el sector que más crece y que lo hace con más estabilidad desde hace muchos años es el de los tenderos, esas personas que se despiertan antes que todos y se acuestan después que todos, que conocen el pulso del barrio, saben quien esta enfermo, divorciado, entusado, ennoviado, en buenos o malos pasos, son la caja menor de las amas de casa, llevan una contabilidad exacta como si su cuaderno fuera un computador portátil, de memoria prodigiosa y sonrisa fácil, conversadores y confidentes, esos son nuestros tenderos colombianos.
Su estrategia es muy simple, escuchan al consumidor y tratan de ser su aliado, realizan procesos continuos de ajuste de inventarios basados en la demanda y oferta día a día , sus tácticas cotidianas son la envidia de los programas de computador sofisticados pues en sus cuadernos tienen bitácoras rigurosas del comportamiento crediticio de sus clientes, sus gustos y preferencias lo que les permite fidelizar su entorno haciendo un vínculo muy fuerte con la comunidad.
Los hemos tenido siempre y seguramente siempre estarán allí sonriendo y trabajando de sol a sol para levantar sus familias, son una fuente constante de enseñanzas empresariales, de nosotros depende observarlos y estudiar sus estrategias para aplicarlas en nuestra empresa.

Mercadeo, ¿gasto o inversión?

Muchas veces las empresas en crecimiento les da miedo hacer inversiones en mercadeo porque lo ven como un gasto y no como una inversión, entonces le piden el favor al sobrino de la amiga de la señora de la esquina para que les diseñe un volante donde ponen las fotos de todos los productos lo suficientemente pequeños para que nadie vea exactamente que es lo que venden. Y con eso creen que hicieron mercadeo. 

No... por supuesto que no !

Mercadeo son estrategias, análisis del consumidor, revisión de la competencia, un juicioso ejercicio de porque me deben comprar a mi y no al vecino que vende lo mismo, entre otras cosas. La publicidad es la parte mas visible del mercadeo pero no lo es todo y cuando no esta claro el desayuno se embolata el almuerzo, cuando no es claro a quien o que es lo que vendemos por muy buen trabajo que se haga en publicidad es una pésima inversión.

Primero pensamos y luego actuamos.