Ella se desliza por la parte de atrás de la garganta hasta que encuentra ese punto donde ni es lágrima ni es respiración
Se pone cómoda, estira los pies tal vez cansada por recorrer recuerdos mezclados con sueños inconclusos
Un pensamiento poderoso hace que ella levante su mirada fugazmente, pero solo fue un pensamiento nada que la espante definitivamente
El cerebro, racional como siempre, mientras tanto lucha con los recuerdos y usa su mejor lógica para aclarar las nubes grises que van llenando el futuro
La tristeza está cómoda, sabe que mientras la lógica no logre disipar los recuerdos de un pasado que nunca sucedió, el final de una historia que nunca comenzó será su hogar perpetuo.