lunes, 3 de diciembre de 2018

ellas, un destino

Cuando supe que venían, sentí temor por primera vez en mi vida
el miedo se metió a los huesos,
sin darme cuenta repetía todos los días - tengo miedo de esto, tengo miedo de aquello -

Fueron creciendo
cada vez más fuertes, todos los días sonriendo

Pasó la guardería
la primaria, los pañales, el divorcio
no se ahogaron con el tetero,
ya no tuve que estar despierto hasta que el sol asomara,
ahora duermen solas, ya no las cargo... a veces tampoco las entiendo

El miedo sigue
pero ha mutado, ahora es más terreno

Dios proveerá dice la abuela
no hay más opción que esperar a que sea cierto

A Dios rogando y con el mazo dando dicen las tías
como no creerles después de una vida de historias y fe en los ancestros.

Ahora veo mil películas con ellas
nos burlamos de nosotros mismos
no entendemos que pasa con el mundo
pero seguimos construyendo y sonriendo

Siempre dije que son mis soles
iluminan mi camino
ahora el miedo se convierte en esperanza, en convicción
no es metáfora, es tan real como la vida misma, esa es la misión

Tomar aire y pensar en las batallas pasadas que se creían perdidas
solo eran largos capítulos de un solo libro
tener la esperanza viva que todo esto será solo un amargo recuerdo
pasos adelante, pasos para atrás el camino que se vuelve borroso
nada se ha perdido.

Esa es la vida, creo
tener esperanza en lo que viene
no hay más opción ese es el destino





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