lunes, 5 de noviembre de 2018

Tu, pequeño demonio

Pequeñas llamaradas iban recorriendo su columna vertebral, nacían desde esos pelitos finos que aparecen en la nuca hasta donde salen los otros pelos, los del culo....
El brujo caminaba rápido mirando para el piso evitaba rítmicamente pisar las líneas aprovechando que , según él , nadie se daba cuenta lo que estaba pasando, pero ella si lo veía y sentía como esas pequeñas llamas danzaban también en su vagina que vibraba al ritmo de las pequeñas lenguas de fuego; cuando pudo recuperar control de sus piernas nuevamente caminó detrás de ese hombrecito que había dejado en ridículo todos los orgasmos que había tenido, solo con mirarla a los ojos y sonreir, jueputa como así?? este man que?
Ricardo sentía que se iba a mear encima de los pantalones si no encontraba un baño ya! Le iba a tocar meterse a ese montecito y buscar un árbol...

me voy a miar, me voy a miar jueputavida me voy a ...ahhhhhhhhh.... casi marica, casi

ella vio que el man se metió al monte pero no entendía como por que, se quedo ahí en la reja donde comienza el pasto y el rastrojo, la vieja se fue subiendo a ver si lo encontraba y claro! ahí estaba él subiéndose la cremallera y verificando que no hubiera gotícas, cuando la vio le comenzaron a doler los pies, las puntas de los pies, sentía como todo le apretaba, le dolía la entrepierna, le faltaba sangre en las venas, era ella!!! Mk , igualita a como la había visto en su muy húmedos sueños. Y ahora ??? que era lo que seguía en el sueño antes de que follaran???

Al final de ese segundo y en lo que se toma una lagrima en caer al piso Ricardo recordó todo, se limitó a seguir el guión de su sueño y pocas horas después la tenía debajo de él retorciéndose y gritando, podía ver su reflejo en los ojos de ella mientras le mordía la boca, mientras pasaba su mano por la teta derecha (es importante ser especifico en la descripción), ella temblaba, apretaba su cuerpo hasta que su grito llenó el pequeño cuarto a donde habían terminado después de 4 cervezas y despertó a 12 vecinos.... es decir lo normal para un demonio clase 2, pero al final Ricardo siempre la dejaba ir sin arrastrarla a su pequeño infierno porque le aburría que fuera tan predecible, en el segundo porro pensaba en lo aburrida que podía llegar a ser la vida humana, pero al fin de cuentas era su trabajo y debía hacerlo bien para subir a Tipo 3 y ahí si irse a corromper almas a Europa, no a este cagadero que le había tocado sufrir.

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