Hoy comienzo a entender tu miedo, a
veces el cosmos se te queda pegado en los labios y hablás con la lengua de las
estrellas, yo solo observo. Ayer pude sentirte entre mis brazos, sentí tus
labios y estuve en paz; esto es un camino para caminar juntos sin saber si la
vida nos depare mucho tiempo o poco tiempo, el sol arrecia en el cielo, hoy es
el inicio de un nuevo rumbo. Brilla Anna Li que la vida es un permanente
devenir y tus palabras me llenan de luz.
Anoche llegaste cargada de sonrisas y
de temores, llegaste queriendo poner al día nuestra cuenta de abrazos que
estaba en números rojos, lo agradezco, lo agradecí, lo valoro, lo aprecio.
A veces no te entiendo, pero ni
siquiera yo mismo me entiendo totalmente, y que?
A veces me pierdo en tus discursos
cósmicos y me entretengo viendo tus ojos o tu cabello, o tus labios, y cuando
aterrizo nuevamente me siento bien.
Otras veces me golpea tu dureza como
una pared infranqueable, luego ries y las paredes se vuelven nubes y lo
agradezco.
Escucho tus miedos, siento como me
cuidas, me pierdo en tu abrazo, recorro tus nuevos besos, me quiero quedar ahí
y caminar con vos, vivir una buena vida sabiendo que a veces un para siempre
solo dura un suspiro o una sonrisa.
Te veo a lo lejos, admiro tu fuerza,
me siento cómplice de un secreto, no se a donde va a terminar o cómo comenzó
pero, a pesar de eso, y por eso mismo, lo quiero vivir pleno.
Un abrazo Anna Li, ni siquiera 650
kilómetros borran tus abrazos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario